Amsterdam city of free tolerance

Pues por fin llegamos a Amsterdam, y lo primero que viene a la mente es drogas prostitutas y bicicletas, y dejenme decirles que drogas, no tanto. La verdad yo esperaba encontrarme gente cayendose de drogada en las esquinas y todos los vagabundos del mundo, y resulto ser una de ls ciudades mas organizadas y bonitas que he visto, tiene un monton de canales en circulo alrededor del centro y las calles cruzan con puentes estos canales para que puedas ver todas las casas flotantes que existen. El transporte oficial son las bicicletas, hay en todos lados, incluso tomamos un tour en bici en el que el chavo nos explico que el fondo de el rio principal, Amstel, sube de nivel un metro debido a todas las bicicletas que tiran, de 15 a 20 mil bicicletas al ano, de donde las sacan no hay que sorprenderse, hay en todos lados, la ciudad no la has disfrutado hasta que te subes a una.

Obviamente visite una coffe shop, que no es mas que una cafeteria que sirve marihuana y hash, el alcohol lo tienen prohibido vender, la verdad super agradable el lugar, con la mesa de billar y todos los turistas poniendose high, mucy chistoso.

La zona roja es otra cosa, ahi si quede completamente sorprendido, fui un sabado en la noche y lo que al principio parece desagradable a algunos y morboso para otros, una vez que te acostumbras, es bien divertido, porque se arma el desmadre afuera de las puertas de cristal alumbradas con focos rojos en algunas y luz neon roja en otras es divertidisimo. Ves a los chavos, turistas obvio, apostando con sus amigos a ver quien tiene el valor de meterse con la mas buena, a sorpresa de todos, los precios no varian mucho, van de 50 a 100 euros por lo que no poeticamente llaman fuck and suck.

mas de esto cuando termine de desayunar.. o en algunos dias